¿Por qué este blog?

Una de mis mayores aficciones es la fotografía. Desde que a mis diez añitos aprendí a hacer fotos con la reflex de mis padres me enganché y no pude parar. Congelar instantes, buscar la belleza que a veces escapa al ojo humano. Jugar con la luz, los colores y las composiciones.
Hace varios años me compré una Panasonic Lumix FZ18. Nada del otro mundo pero más que suficiente para un amateur como yo, y desde entonces somos inseparables cuando voy de viaje (¡más de un dolor de cuello me ha costado, a base de horas con la cámara colgada!) El problema es que durante el curso no suelo hacer fotos y cuando salgo de viaje estoy oxidada. Esta es la única forma que se me ha ocurrido de obligarme a no perder la costumbre.